Es reconfortante descubrir cómo la sabiduría ha sido preservada a través de las tradiciones culinarias que hemos heredado.

Además de responder a las necesidades nutricionales específicas que se adaptan a cada región y sus circunstancias (clima, flora y fauna), hábitos culturales y creencias religiosas, las recetas culinarias desvelan un profundo conocimiento del proceso alquímico para transformar -por el calor del fuego o la fermentación, por ejemplo-, los ingredientes individuales en deliciosas comidas nutritivas y en la mayoría de los casos, también medicinales.

Comer para sanar no es un concepto nuevo. Está presente en las recetas y los cuidados caseros de las abuelas, hasta en los más complejos y sistematizados como la medicina China (TCM) y Ayervédica.
Sin embargo, “los alimentos son la nueva ciencia para la preservación y la curación de las enfermedades” y es importante planificar, elegir y actuar hoy para estar bien el día de mañana (doctor Willian W. Li).

8 Súper alimentos de temporada
Durante el otoño y en el invierno, podemos incluir en nuestra dieta diaria los siguientes 8 súper alimentos:

1. Castañas:
contienen ácido elágico bioactivo que protege el cerebro contra la inflamación y mejora la memoria. Además, bloquea la entrada de las proteínas dañinas para el sistema inmunológico. Si no las consiguen frescas, pueden comerlas como marrons glaces, envasadas enteras o en puré.

2. Arándanos:
tradicionalmente en el chutney que acompaña el pavo en la Cena de Navidad y de Acción de Gracias (Thansgiving), ayudan a mejorar el sistema inmunológico. Su color rojo intenso y el sabor amargo son señales de la presencia de bioactivos potentes, como la antocianina y el ácido elágico previenen enfermedades crónicas, cáncer y cardiovasculares. Fuera de temporada puedes encontrarlos en jugos naturales.

3. Cacao:
contiene altos niveles de flavonoles que regeneran las células madres y los vasos sanguíneos, mejorando la circulación de la sangre. El chocolate -sobre todo, si es oscuro- te hará sentir feliz, reducirá la ansiedad y el estrés. Tomar una o dos tazas de chocolate caliente al día es súper saludable, o bien, unas trufas de chocolate oscuro a media tarde.

4. Nuez moscada.
Esta especie contiene un componente natural llamado myristicina, la cual ayuda a estimular el buen funcionamiento del cerebro. Se utiliza mucho para condimentar sopas, platillos y bebidas calientes como el té Chai.

5. Setas.
Altos en nutrientes, enriquecen la flora intestinal, fortalecen el sistema inmunológico, mejoran los vasos sanguíneos y reducen la ansiedad. Ya que los humanos no producimos beta glucano, las setas como los Porcini son una buena fuente alimenticia para mejorar nuestro bienestar.

6. Zanahoria.
Ricas en caratenoides, tienen un efecto directo en la actividad antioxidante que realiza el cuerpo. Ya sea que la consumamos cocida en una sopa o como guarnición, fresca en una ensalada, como aperitivo a manera de botana, o exprimida en un jugo con naranja y jengibre, tu cuerpo lo agradecerá.

7. Aguacate.
Son ricos en grasa mono insaturadas, principalmente ácido oleico que disminuye la inflamación en el cuerpo y reduce el riesgo de enfermedades cardiacas. Sus propiedades antiinflamatorias mantienen a raya el colesterol malo, reducen la cantidad de partículas LDL en la sangre y combaten el síndrome metabólico. Además, es rico en fitonutrientes (prevenir el cáncer), minerales y vitaminas (más de 20, incluídos el potasio, luteína, ácido fólico), fibra y proteínas.

8.Granada.
Además de ser deliciosa y muy decorativa, tiene un alto contenido en elagitaninos, polifenoles bioactivos que inhiben el crecimiento del cáncer de próstata. También mejoran el microbioma de nuestro sistema digestivo. Se puede consumir fresca en temporada, sus granos esparcidos en ensaladas, chiles poblanos, guacamole, sopas o yogurt, o bien, beberlos exprimidos en cócteles, aguas frescas y jugos 100% naturales (fuera de temporada).